24 enero 2017

Microchips comestibles

Una compañía biomédica americana y una empresa sanitaria británica desenvolvieron unos microchips comestibles, que se encargarán de alertar aos médicos y a los teléfonos móviles si los pacientes no toman sus medicamentos.




El microchip (tan pequeño como un grano de arena) cuenta con un fragmento de silicio que separa pequeñas cantidades de cobre y magnesio, lo que a su vez crea una batería microscópica que emite corrientes eléctricas cuando entra en contacto con un medio ácido del estómago. Las corrientes, dan señales específicas al identificar el medicamento consumido, y son recogidas por un parche pegado en la piel del paciente. Este parche registra la información transmitida por el chip, y la envía a través de tecnología Bluetooth a un teléfono móvil.
Esta nueva tecnología, a parte de facilitar mucho la vida a personas que diariamente se ven obrigadas a consumir cuantiosas cantidades de medicamentos, podría llegar a salvar vidas.